miércoles, 21 de diciembre de 2011

Gracias.

Gracias, políticos.
Gracias, empresarios sin escúpulos.
Gracias, sindicatos vendidos.
Gracias, bancos avariciosos.
Gracias, UE.
Gracias Zapatero, gracias, Rajoy.
Gracias Merkel.
Gracias, jefes analfabetos.
Gracias, patrones ignorantes.
Gracias, ministros patanes y secretarios de Estado gañanes.

En definitiva, a todos esos estómagos agradecidos, vagos, inútiles, y orgullosos de ello, y a quienes toleran a semejantes chupapollas: gracias por las ostias que nos estamos llevando. Y por las que nos vamos a llevar.

Pero queda un agradecimiento. El más triste, y el que más miedo da.

Gracias, pueblo indiferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario