En realidad, nunca he sabido por qué escribo. Soy consciente de que nadie, o casi nadie, me lee. Eso no me importa, quienes me importan lo hacen, y me comprenden. También sé que lo que escribo tiene nulo valor literario. Nadie pagaría por verlo. No es mi objetivo que lo hagan, así que escribo igual.
Tengo la sospecha de que es una especie de válvula de escape. Quienes vivimos en esta broma llamada España, no tenemos muchas de esas. Así que supongo que cada uno se busque la vida como pueda. Yo escribo, otro corre, aquél de allí, va al bar. Todo igual de respetable, por supuesto. Todo igual de necesario.
Pero además, en mi caso, cumple una función aparte. Durante unos minutos me pone en contacto, aunque sea de manera unilateral, con otra gente que comparte mis ideas, mis opiniones, mi forma de ver y entender la vida.
Algunas de esas personas siguen aquí, a mi lado, otras... Qué cojones, todas estan a mi lado, todas me hacen compañía cuando me pierdo en el marasmo de mierda en el que vivimos. Quien me hace compañía aún estando a cuatrocientos kilómetros tiene, por supuesto, un valor añadido, un plus, que te hace pensar: -Ole. Aún con sus problemas, ahí sigue. Aquí seguimos todos, peleados contra el mundo, aguantando estoicos los golpes, cerrando filas sin saber muy bien en torno a qué, viendo cada día compañeros de armas que se pasaron de bando, sin siquiera poder reconocer en ese que fue tu gran amigo, al hombre mediocre y embrutecido que se avergüenza de haber formado parte del tuyo.
Pero nosotros aún aguantamos. La fiel infantería.
Lo que deberías hacer, es no olvidarte de escribir. Y sí, por supuesto que habría gente que pagaría por leer lo que escribes,ya fuera en un periódico o revista, etc.
ResponderEliminarTus reflexiones son coherentes, actuales e incitan a que reflexionemos los demás que por lo general , andamos medio dormidos o no queremos despertar por comodidad porque bastante tenemos con afrontar el día a día.
Este blog hay que publicitarlo y sacarlo a la luz, no escribe todo el que quiere, escribe el que tiene ideas para transmitir y tú las tienes.
Te felicito doblemente porque a pesar de tu juventud tienes una madurez ideológica, (la cual defiendes muy bien), muy superior a otras que se vanaglorian de tenerlas y lo único que tienen es lameculos porque en su día cayeron en gracia. A cuántos articulistas por no decir "periodistas" dejarías en evidencia con este tipo de reflexiones? Me asusta pensar en la cantidad.
Chapeau!!!